26 febrero 2010

La gran Pantalla: El hombre Lobo


Argumento (extraído de aullidos.com):

Inspirada en la clásica película de Universal que dio pie a un legado de terror, THE WOLFMAN explora los orígenes del mito del hombre maldito. El oscarizado Benicio Del Toro encarna a Lawrence Talbot, un noble torturado que vuelve a las tierras de la familia después de la desaparición de su hermano. Hace las paces con su padre (el también oscarizado Anthony Hopkins) y sale en busca de su hermano... para acabar descubriendo que también a él le espera un horrible destino.

La infancia de Lawrence Talbot se acabó bruscamente la noche que murió su madre. Se fue del adormilado pueblecito de Blackmoor y tardó décadas en recuperarse e intentar olvidar. Cuando Gwen Conliffe (Emily Blunt), la prometida de su hermano, le encuentra y le ruega que la ayude a buscar a su amor, Lawrence Talbot regresa a casa. Entonces se entera de que algo brutal, salvaje, con una sed insaciable de sangre ha matado a muchos campesinos, por lo que un suspicaz inspector de Scotland Yard (Hugo Weaving) ha venido a investigar.

Empieza a encajar las piezas del sangriento rompecabezas y se entera de que existe una antigua maldición que convierte a las víctimas en hombres lobo las noches de luna llena. Para acabar con la carnicería y proteger a la mujer de la que se ha enamorado, Lawrence Talbot debe destruir a la temible criatura que se esconde en los bosques cercanos a Blackmoor. Este hombre sencillo con un pasado doloroso sale en busca de la bestia y descubre que él también tiene un lado primitivo que ni siquiera podía imaginar.

Mi crítica:
La idea de un enésimo hombre lobo puede a priori no ser muy interesante. El cartel de la película, con un Benicio Del Toro a lo Hombre Lobo clásico, con camisa y pantalones desgarrados invita a pensar en que quizás pueda haber algo más que efectos especiales como en las últimas apariciones de licántropos en las pantallas. El peso de la pareja protagonista y un vistazo al trailer nos convencen de ir al cine a verla.



La película en sí no sería nada del otro mundo sin la excelente ambientación de la misma. Realmente te transportas a la Inglaterra colonial, donde la aristocracia poderosa goza de grandes privilegios y donde la medicina inicia su época de modernización.



Pensada para el gran público, personajes,trama y acción, resultan, no excelentes, pero si suficientemente correctos y no merece mucha más atención, pero la perfecta ambientación y la exquisita fotografía la revalorizan con creces. Un deleite de principio a fin. Sientense y disfruten!


Puntuación: 8 puntos de sutura

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